domingo, 25 de mayo de 2014

¿La Bolsa (tuya) o la Vida (mía)?



¿La Bolsa (tuya) o la Vida (mía)?


“La corrupción, tanto pública como privada, es un verdadero ‘cáncer social’, causante de injusticia y muerte”. Conferencia Episcopal Argentina


Hace unos días, la Iglesia emitió un documento, “Felices los que Trabajan por la Paz”, que motivó la reacción del Gobierno que, como siempre, ordenó “matar al mensajero”; pese a que poco tiempo después los monseñores Fernández y Lozano produjeran comentarios que pretendieron ocultar al destinatario, quedó claro en el texto que la principal responsable de los desquicios enumerados estaba en la Casa Rosada.

Para comprobar la veracidad del diagnóstico de los obispos, basta con pensar en cuánto se ha incrementado la violencia social en los últimos diez años. En el fútbol, por ejemplo, las barras bravas, que siempre han existido, cobraron especial importancia a partir de su cooptación por el Gobierno y la creación de ese disparate llamado “Hinchadas Unidas Argentinas”, aplaudida por doña Cristina desde su atril, y hoy quienes acompañaban a los equipos visitantes tienen vedada su asistencia a las canchas. El narcotráfico, con la indispensable colaboración de políticos, jueces y policías (según la última encuesta de Giaccobe, más del 80% de los ciudadanos lo cree así), se expande por todo el país, lava cómodamente su dinero mal habido y la violencia que genera, tanto por los adictos que roban para drogarse como por la disputa por los mercados de consumo, se está cobrando vidas de argentinos todos los días.

El 4 de mayo de 2008 -¡hace ya seis años!- escribí mi primera nota denunciando la corrupción del kirchnerismo y sus diferencias cualitativas respecto a las de anteriores administraciones: “La verdadera causa de la ‘argentinización’ de las empresas” (hacer click http://tinyurl.com/qh44mh8); sin embargo, entonces no imaginaba los extremos a los que conducirían la voracidad del matrimonio que se había hecho con el poder en 2003.

El domingo pasado, en mi habitual editorial, a la que titulé “Con el aliento en la nuca” (hacer click http://tinyurl.com/p4kvd32), apoyado en las noticias de la semana anterior dije que el fino olfato de los jueces de Comodoro Py había detectado el putrefacto olor que emana de la Casa Rosada y habían comenzado a desempolvar viejos expedientes de corrupción oficial; pero no preví el aceleramiento que llevaría a confirmar la pena impuesta a Avioncito Jaime ni, menos, a reabrir la causa por enriquecimiento ilícito contra el inefable Julio de Vido o la reactivación de la causa por “Sueños Compartidos” por Bonafini y Shocklender. La fuga de Capdevila, por su parte, implicó un nuevo golpe a la suerte judicial de Guita-rrita, ya que podrá testimoniar en el exterior o volver con todas las garantías.

Cuando este ciclo concluya la Argentina se enfrentará a un dilema que, a mi entender, determinará definitivamente su futuro. Si, como ha hecho históricamente, la sociedad se olvida de esa corrupción y de los indecibles daños que la misma ha provocado, sobre todo medidos en vidas humanas, me atrevo a decir que se habrá convertido en un país inviable y, como tal, condenado a su desaparición como nación independiente; por el contrario, si decide quitarse el velo y exhibir sin pudor las lacras que la afectan, y juzga y condena a quienes tanto la han flagelado, podrá encarar el futuro con esperanzas ciertas de salir de la ciénaga moral en que hoy se debate.

Cuando digo que estamos pagando con la vida misma de muchos de nuestros conciudadanos, me refiero a la miseria, al narcotráfico y su violencia, al hambre y la desnutrición, a la falta de agua potable y cloacas, al déficit habitacional, a la proliferación de las “villas miseria”, al deterioro de la salud pública, a las muertes en las rutas, en los ferrocarriles y en los incendios de archivos y a tantos males que hoy nos afectan y que podrían haber desaparecido de no haberse “distraído” tanto dinero de su destino original.

Por eso, considero indispensable que todos los ciudadanos nos pongamos a hacer un verdadero inventario de los hechos de corrupción que conozcamos, para permitir, cuando los vientos políticos y, con ellos, la nariz de los jueces federales hayan definitivamente cambiado, encarar ese proceso de limpieza generalizada. Para investigar, procesar y castigar a los culpables e, incluso, para que éstos restituyan los dineros mal habidos que sea posible localizar, basta con aplicar los Códigos Civil y Penal vigentes, esos mismos que el Gobierno actual insiste en reformar bajo la tutela de Zaffaroni.

Cuando digo que debe investigarse a quienes hayan “metido la mano en la lata”, no me refiero sólo a los funcionarios de toda laya, de los tres poderes del Estado y de todas las jurisdicciones (presidente, ministros, secretarios, legisladores, jueces, gobernadores, etc.), sino también a quienes, desde la actividad privada, pagaron para obtener favores o prebendas de cualquier tipo, incluidos aquéllos que han prestado su nombre para enmascarar a los verdaderos beneficiarios de esos delitos o quienes han servido como canales para el ocultamiento o blanqueo de los capitales ilícitos. A sólo título de ejemplo, deberemos investigar actividades como el juego, el petróleo y el gas y sus importaciones, la electricidad, la obra pública, la deuda externa y su renegociación, el pago indebido de cupones atados del PBI, la refinanciación de las deudas provinciales, la adquisición de aviones y material ferroviario, etc.

Argentina, que tiene una matriz social enormemente corrupta, se debe a sí misma, y al mundo, esa limpieza del pasado inmediato –el anterior, lamentablemente, ha prescripto-, pero también de su propio carácter. Todos, y no me excluyo, tenemos algo en nuestros genes que nos hacen ser permisivos y tolerantes con nosotros mismos cuando de obtener ventajitas se trata. Eso es lo que debemos cambiar si queremos dejar a nuestros hijos y nietos un país, y no sólo un territorio desmembrado entre otras naciones más serias y comprometidas con la recta moral.

Para modificar el rumbo de colisión que hoy mantiene nuestra egregia conductora y todos sus cómplices, será necesario una profunda reforma legal pero, sobre todo, educativa. Tenemos que comenzar a formar a nuestros jóvenes y, para ello, es indispensable y esencial darles buenos ejemplos en la casa, en la escuela, en el trabajo y en la política. Resulta muy difícil, por no decir imposible, que algo cambie si los inmorales no sólo roban desde los más altos niveles de la sociedad sino que se empeñan en exhibir sus riquezas y su impunidad.

El próximo Congreso, bajo una enorme presión de la ciudadanía, deberá darnos las leyes que nos permitan ese cambio de cara al futuro. Para no extenderme demasiado en este texto, me limitaré a enunciarlas. Obviamente, no se trata de una lista completa, y usted podrá agregar a ella todas las otras medidas que considere adecuadas para lograr los fines propuestos.
a)     “Tolerancia Cero”, para todos los hechos de corrupción, pública o privada.
b)    “Ley del arrepentido”, que alivie o perdone las penas a quien provea de las pruebas que permita llegar a otros delincuentes de mayor nivel.
c)     Imprescriptibilidad de los delitos graves de corrupción, lavado de dinero y narcotráfico.
d)     Revisión de todas las sentencias de absolución dictadas por los jueces sin investigación y de las causas en las cuales los fiscales no hayan acusado, y revocación de aquéllas consideradas írritas.
e)     Agravamiento severo de penas para aquellos que concreten, colaboren, amparen, encubran y faciliten el lavado de dinero y el tráfico de drogas en todas sus formas. 
f)     Prohibición de otorgar los beneficios de la excarcelación y reducción de penas para los delitos de corrupción, lavado de dinero y narcotráfico.
g)     Juicio de residencia obligatorio para todos los funcionarios –jueces incluidos- al dejar su función.
h)     Confiscación de bienes y dineros mal habidos o injustificados.
i)      “Aprovechar la Mala Fama” (hacer click http://tinyurl.com/7ojl63a) y  derogar los vergonzosos blanqueos de capitales, investigando a quienes hubieran utilizado el artilugio y divulgando sus nombres.
j)      Creación de una división de asuntos internos, bajo control civil, para vigilar la conducta de todas las policías y servicios penitenciarios.
k)     Creación de una agencia de investigaciones de delitos complejos, con atribuciones federales.
l)       Auditoría externa, pública y privada, de todas las campañas políticas y sus fuentes de financiación.
m)    Radarización de las fronteras y “ley de derribo” de los aviones que se nieguen a identificarse y obedecer las órdenes de aterrizar.
n)     Dictado de una eficiente ley de inmigraciones, como existen en todos los países, que impida el arribo y la radicación de delincuentes de toda laya.
o)     Construcción de cárceles de extrema seguridad en medio de la Patagonia para los condenados por esos delitos, para dificultar su fuga.
p)     Auditoría externa, pública y privada, sobre los casinos, bingos e hipódromos de todo el país, incluyendo la identificación de los ganadores.
q)     Sustancial mejora en los salarios de los funcionarios, para evitar el pago de ‘sobresueldos’.
r)     Auditoría externa, académica y privada, sobre todas las áreas de la administración que manejen fondos.
s)     Transparencia total de los actos de gobierno, incluyendo la obligatoria publicación electrónica de todos sus actos, cuentas, licitaciones y contrataciones, y de las declaraciones juradas de todos los funcionarios de todos los poderes y de todas las jurisdicciones.
t)     Limitación de la reelección en todos los cargos políticos y en los entes públicos, estatales y no estatales, con excepción de jueces y profesores.
u)     Derogación de la reforma del Consejo de la Magistratura, en todas las jurisdicciones.

Pero, aún si logramos que todas esas leyes sean sancionadas, nada conseguiremos si no hacemos un gran esfuerzo para mejorar la educación pública, reinsertar laboralmente de los jóvenes, brindar ejemplaridad y terminar con las situaciones de marginalidad y pobreza extrema, es decir, si no ponemos fin al caldo de cultivo generado por la desesperanza.

Como dije, tenemos esa obligación con el futuro. Si no lo asumimos, la propia Argentina desaparecerá de la faz de la Tierra. Por eso hoy, en especial, debemos gritar: ¡Viva la Patria!, como un ruego laico a Dios, como quiera que lo entendamos, para que nuestro país sobreviva.


Bs.As., 25 May 14 

domingo, 18 de mayo de 2014

Con el aliento en la nuca



Con el Aliento en la Nuca

“Cuando ya ni un perro pasa por la calle
Vos seguís pendiente de cualquier detalle,
Y vagás buscando restos de ternura
Como los cirujas, entre la basura...” Chico Novarro


Tal como muchos preveíamos, el nefando aroma que emerge de la Casa Rosada ha hecho que, finalmente, los habitantes de Comodoro Py empiecen a fruncir la nariz con asco. En menos de una semana, varias de las tortugas que pueblan el edificio de Retiro han comenzado a flexionar sus músculos adormecidos y, lentamente aún, a entrar en las gateras para la gran carrera con la que pretenden conmemorar el fin de una época y, a la vez, reciclarse.

Ya el juicio oral en curso a personajes de la laya de Avioncito Jaime y Schiavi señalaron un nuevo e inquietante movimiento pero, el martes último, Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal anuló un dictamen fiscal que pretendía desactivar la causa iniciada por la firma del contrato entre YPF y Chevron relacionado con Vaca Muerta y, como consecuencia, ordenó continuar investigando el caso, que involucra a la Presidente. Al menos, esa tarea permitirá que los argentinos conozcamos los términos de ese acuerdo, hasta ahora mantenido en secreto incluso frente a la Legislatura provincial que lo convalidó.

La Corte, contra la cual tanto he dicho, parece haberse dado cuenta que el presidencial aviso –“vamos por todo”- ya no estaba tan dirigido a Clarín, en esa loca batalla que terminó en derrota el 7 de diciembre, sino a las sillas curules del cuarto piso de Tucumán 550. Con la muerte de la Dra. Argibay, rápidamente cerró filas –incluyendo al propio Zaffaroni- para levantar un muro infranqueable frente al prometido avasallamiento. A partir del jueves, cuando los ministros ratificaron la vigencia de la ley que lleva la firma original de doña Cristina, entonces Senadora, y que redujo su número a cinco jueces, y claramente explicó que mientras no se produzcan dos nuevas vacantes el kirchnerismo no puede soñar, siquiera, con proponer un candidato; aún así, para lograrlo entonces, doña Cristina debería contar, por convicción o por “banelco”, con el voto de dos tercios de la cámara alta, un número que hoy no tiene y que, dado el mismo olor fétido ya mencionado, será muy difícil de adquirir.

Esto significa, además, llevar tranquilidad a la ciudadanía en general, que hubiera debido preocuparse –y ocuparse- mucho más de lo que ha hecho por la intención del oficialismo de designar doscientos cuarenta y cinco conjueces para llenar igual cantidad de las vacantes, que ha generado con su buscada paralización de los procesos de selección en el Consejo de la Magistratura. Pese a que llevará al Congreso esa iniciativa, que pretende aprobar sin reunir la mayoría legal, los fallos que esos sospechados neo-magistrados puedan dictar serán revisados por la propia Corte que, además, puede fulminar anticipadamente todo el proceso declarando su inconstitucionalidad.

La misma Cámara Federal, al fin, hizo precisamente eso con el inexplicable mamarracho del memorándum que el ex Twitterman firmó con Irán, que ya había quedado totalmente deshilachado por la resistencia de los ayatollahs a aprobarlo. Ante tamaño deserción de los jueces que hasta hoy –hay que recordar que anularon el valor probatorio de los miles y miles de mails encontrados en la computadora de un testaferro de Avioncito Jaime- consideraba propia tropa, el Gobierno ya interpuso recurso de casación, una instancia que tampoco ya parece serle muy favorable.

La mayor prueba la dio la Sala IV de la Cámara Nacional de Casación Federal, al rechazar, muy duramente por cierto, los argumentos utilizados por la defensa de Guita-rrita y por el propio Fiscal de Cámara (el inefable De Luca, integrante de la agrupación kirchnerista “Justicia Legítima”, que encabeza la Procuradora Giles Carbó) para intentar desincriminarlo en un juicio penal, en el que está imputado de realizar negociaciones incompatibles con la función pública cuando era Ministro de Economía, con la intención de robar para sus mandates la imprenta de billetes que, entonces, se llamaba Ciccone. Seguramente, esa resolución de Casación será apelada a la Corte Suprema pero, como ésta ha dicho hasta el cansancio que sólo estudia sentencias definitivas, estoy convencido que ese recurso extraordinario será rechazado.

Eso pone, a Guita-rrita, al borde del procesamiento, y el Juez Lijo, y el Fiscal Di Lello, que ya ha pedido que se lo llame a prestar declaración indagatoria, avanzarán en ese sentido. La cuestión, entonces, pasará por cuánta fidelidad o temor harán que Boudou calle y se convierta en chivo expiatorio o incrimine a sus mandantes, la misma pregunta que me formulo respecto a Báez, Fariña, Eláskar y el resto de los socios y testaferros de los Kirchner que han sido expuestos por el periodismo a la luz pública. Nadie, en toda la Argentina, puede creer que el actual Vicepresidente haya imaginado armar, con la fábrica de papel moneda y pasaportes, una quintita propia en un gobierno en el que sus funcionarios, antes de responder a un simple ‘buenos días’, piden permiso.

El otro tema que está avanzando es la denuncia de Prat-Gay por el indebido –a la luz del presunto “sinceramiento” de las estadísticas del INDEC- pago de nada menos de dos mil millones de dólares a los tenedores de los cupones de bonos atados al crecimiento del PBI en 2009. Lamentablemente, resultará imposible recuperar ese pago de quienes lo cobraron pero, al menos, nos quedará el consuelo de meter presos a los funcionarios que declararon poseerlos en sus declaraciones juradas y que disponían información privilegiada (“inside information”) para adquirirlos, como sucede en Europa y los Estados Unidos. Pienso que también habría que investigar a quienes vendieron esos cupones cuando se enteraron, con varios días de anticipación, que doña Cristina no los pagaría en 2014.

Con ese pseudo “sinceramiento” (el IPC-UN, reciente invento de Kiciloff, ya está ocultando doce puntos porcentuales en la inflación anual), que aún falta en las estadísticas de pobreza e indigencia que el INDEC se rehusa a publicar, gran parte de lo poco que quedaba en pie del “relato” también se desflecó; ahora resulta que también las tasas de crecimiento, como los fantásticos préstamos imaginados y el ‘tren bala’, fueron verdaderos cuentos chinos.

Cualquier ser normal –y la Presidente, pese a la opinión generalizada, no escapa a esa categoría- se angustia cuando siente en la nuca el hálito de una persecución en la nuca que que ésta, cada día, ha comenzado a comerle un peón; resta sólo saber si optará por entregar a quienes la rodean y enmascaran a los leones, confiando en que la omertá de los mafiosos los hará callar o, por el contrario, por continuar abroquelándose frente al “relatado” ataque, cuya autoría adjudica a los medios concentrados y a las grandes corporaciones.

El martes pasado, lamentablemente, las máquinas que están transformando a la calle Suipacha en peatonal, cortaron por accidente el cable de suministro eléctrico a toda la cuadra y, por ello, no pude concretar el programa de televisión previsto, para hablar de impuestos y de la matriz recaudatoria, presente y futura, para devolver el federalismo a la nación, con los doctores Eduardo Conesa y Guillermo Sandler; espero poder salir al aire esta semana, en el horario habitual de “Un País Distinto”.


domingo, 11 de mayo de 2014

“No linche a los ladrones … deje de votarlos”



“No linche a los ladrones … deje de votarlos”

“El gobierno es la gran ficción por la que todos tratan de vivir a expensas de los demás” Frederic Bastiat


El título de esta nota no me pertenece, ya que la imaginó algún ingenioso argentino en marzo, cuando arreciaban los episodios violentos de esa justicia por mano propia que, gracias a Dios, parece que hemos dejado de practicar.

La Iglesia descerrajó sobre el Gobierno, el jueves, un documento que hizo volar por los aires todas las fantasías generadas por los amables almuerzos que SS Francisco compartió con la señora Presidente; hace más de un año que todos los oficialistas, y algunos opositores, vuelven del Vaticano informando que la última recomendación papal que oyeron fue: “Cuiden a Cristina”.

La Conferencia Episcopal Argentina, siguiendo los lineamientos fundamentales que surgen de San Pedro casi a diario, pegó fuerte contra la violencia y enumeró entre sus mayores causas la corrupción gubernamental y el narcotráfico; pese a que, creo, no lo menciona, gran parte de los recursos que provienen de esos males son metabolizados por la industria del juego, tan facilitador del lavado de dinero. El oficialismo, como era de esperar, negó que la Argentina estuviera enferma, como dijeron los obispos, y con ello anunció que no habrá cambio alguno en la conducta, o en la falta de ella, del régimen imperante.

El Jefe de Gabinete, que se ha transformado en la caricatura de quienes lo imitan desde la televisión, fue sometido a un interrogatorio durísimo por parte del Senador Sanz, y quedó sumergido más allá del ridículo, aquella región de la que resulta imposible volver. Sus esfuerzos por ocultar la realidad detrás de números y porcentajes inútiles enumerados a la velocidad del rayo,  fueron vanos y únicamente sirvieron para confirmar las cifras de pobreza e indigencia que informan tanto el Observatorio Social de la UCA cuanto la CGT Azopardo.

Me pareció extraño que el expulsado Coscia se negara a aceptar una embajada tras dejar la Secretaría de Cultura, ya que más temprano que tarde lo veremos desfilando por Comodoro Py por sus inveteradas trapisondas presupuestarias, pero más me lo pareció que, para ocupar el nuevo Ministerio del área, fuera designada Teresa Parodi, cuya primera producción musical fuera auspiciada por el Gobernador militar de Corrientes durante el Proceso. Parece que el Gobierno, del cual están empezando a fugar secretarios de toda índole como ratas por tirante, no encuentra ahora tantos candidatos a bonzos dispuestos a incinerarse, con la obvia excepción de los “pibes para la liberación” millonarios de La Cámpora o aquellos intérpretes musicales que sienten asco y tanto han lucrado durante este período nac&pop.

Todo este cuadro de descomposición me sigue rebotando en el cerebro, ya que pienso en el costo que el país y sus habitantes deberán aún pagar, simplemente porque la Corte Suprema, ahora con seis miembros por la muerte de Carmen Argibay, no está dispuesta a asumir su rol como poder del Estado. Esta semana, el máximo Tribunal de la República, ante la más que demostrada desobediencia del Poder Ejecutivo a sus reiteradas sentencias a favor de los jubilados, 90% de los cuales ya pasa hambre, sólo atinó a instar a la señora Presidente a indicarle al titular de la ANSES, ese otro “pibe para la liberación” de apellido Bossio, que debe cumplir con sus sentencias.

La Diputada Lilita Carrió hizo bien en denunciar al Presidente de la Corte por incumplimiento de los deberes a su cargo, ya que debió ordenar la inmediata detención del funcionario –y de tantos otros, incluida Alicia Kirchner- por desacato, amén de pedir el juicio político de doña Cristina al Congreso, como hubiera debido hacer ya en los casos del Procurador General de Santa Cruz, de la Juez amenazada por la Policía Federal que comandaba Anímal Fernández, del reparto de la torta publicitaria, y varios etc..

Pero, en realidad, es pedirle peras al olmo, ya que el mismo Dr. Lorenzetti se permitió decir antaño y públicamente que la pseudo política de derechos humanos llevada adelante por la familia Kirchner desde 2003 había sido “consensuada” con la sociedad, y permitió las parodias de juicios que hoy mantienen a mil seiscientos anciandos en la cárcel, donde ya han muerto otros doscientos por falta de atención médica; ahora ha descripto al Poder Judicial como “articulador”. Como ello ha negado el rol que la Constitución le adjudica, o sea, ser el intérprete último de su texto y la barrera más importante contra los abusos del Estado sobre los particulares.

El viernes, en Parque Norte, se reunió el nuevo directorio de esa organización ilícita, el P.J. S.A., preparada para conservar el poder y, desde arriba, continuar robando. La foto que reunió a Ottavis, Insfrán, Gioja, Scioli, Urtubey, Uribarri, De Pedro, Randazzo, Caló, Kunkel, Fellner, Rojkes de Alperovich, Tomada, Abal Medina, Navarro, Bossio, Rossi, Anímal, Capitanich, etc., y hasta Zannini, no deja lugar a dudas, ya que confirma –por si fuera necesario- que la inmunda alianza entre el kirchnerismo más rancio y lo peor de los señores feudales de las provincias no tiene nada que ver con la ideología sino con el dinero público, al que todos han sido tan afectos.

Por mi parte, sigo intentando imaginar el país del futuro. Esta semana invité a “Un País Distinto”, el programa que conduzco por el canal Toda La Verdad Primero (canaltlv.com), a uno de los mayores especialistas en comunicaciones con que contamos, el Dr. Henoch Aguiar. Si asiste a dicha emisión haciendo click en https://www.youtube.com/watch?v=l9Nui18J8oc, verá que no sólo hablamos de telefonía e Internet sino que, de su mano, nos adelantamos en el camino que Argentina debería comenzar a recorrer para evitar desaparecer. Si se ha perdido alguno de los cinco programas anteriores, hágamelo saber y le enviaré el link de acceso.

El próximo martes encararemos el difícil y áspero tema de la estructura tributaria que padece nuestro país, de los impuestos regresivos y de la necesidad de recuperar el federalismo fiscal; ya ha comprometido su asistencia el Dr. Guillermo Sandler y estoy aguardando la confirmación de otro especialista que se sumará a la mesa.

Mientras tanto, deberemos continuar transitando por este verdadero calvario al que el kirchnerismo nos ha llevado, y que ha sido tan bien descripto por la Iglesia al señalar que, si no cambiamos el rumbo, el narcotráfico y la corrupción confirmarán que nos hemos convertido en un país inviable. Sólo de nosotros depende evitar ese final.

Bs.As., 11 May 14



miércoles, 7 de mayo de 2014

Programa N° 6 de "Un País Distinto" Invitado: Henoch Aguiar

Programa N° 6 de "Un País Distinto"
Invitado: Henoch Aguiar

https://www.youtube.com/watch?v=l9Nui18J8oc



domingo, 4 de mayo de 2014

Cinturón de Castidad


Cinturón de Castidad

“Es peligroso tener razón cuando el gobierno está equivocado” Voltaire

Después de haber llegado al convencimiento de su incapacidad para lograr la reelección, la señora Presidente, como organizadora y jefa de la asociación ilícita que nos gobierna, se enfrenta a la alta probabilidad de que la sociedad entera transforme el reclamo de persecución a quienes saquearon el país durante esta década en una exigencia invencible para su sucesor, sobre todo porque éste se verá en la obligación de realizar un ajuste del gasto público muy superior al que hoy vivimos. Ni siquiera un peronista podría garantizarle la impunidad que necesita, en especial para sus hijos.    

Fracasada la disparatada “democratización” de la Justicia que pretendió conseguir recientemente, la usina del Gobierno, que trabaja veinticuatro horas todos los días del año, ha resuelto colonizarla mediante una pinza conformada por la agrupación Justicia Legítima, que encabeza la Procuradora ¡Giles! Carbó, y La Cámpora, que con férrea mano conducen Wado de Pedro y Julián Álvarez, dos pibes dispuestos a inmolarse “por la liberación”, que tan bien retribuye sus esfuerzos.

En este preciso momento, existen nada menos que doscientos noventa juzgados, entre federales y nacionales, que se encuentran vacantes, precisamente por la paralización que impuso el kirchnerismo al proceso de selección de candidatos en el Consejo de la Magistratura. Entre ese enorme número se encuentran tribunales de los dos fueros que más preocupan a la inquilina actual de la Casa Rosada: el criminal y correccional federal (que, desde Comodoro Py, es el encargado de investigar y juzgar las causas de corrupción) y el contencioso administrativo federal, donde tramitan los reclamos de los particulares contra el poder.

No voy a explicar aquí demasiado sobre el método elegido, ya que aburriría al lector, sobre todo si es abogado. Pero sí diré que, en las próximas semanas el oficialismo intentará nombrar, para todos esos juzgados vacantes, conjueces amigos, en especial de lo ajeno. Pretende así colocarle a la República un cinturón de hierro que le impida reaccionar, como hicieron los caballeros medioevales sobre las partes pudendas de sus esposas, cuando partían a la guerra, para evitar el acceso carnal de terceros a éstas.

Si bien estoy más que preocupado por este avance sobre la Justicia, la verdad es que confío enormemente en la venalidad de los candidatos. Recuerdo que los jueces que deben ejercer la vindicta pública ante los casos de corrupción –siempre la hubo pero, antes, se distraía dinero y, ahora, se roban empresas enteras- nunca se han vendido; a lo sumo, se han alquilado a quien duerme en Olivos y mientras éste tiene poder. Y quien suceda a doña Cristina se ocupará muy eficientemente de domesticar, con sobres de dinero que salen de fondos reservados (los servicios de inteligencia) a los nuevos jueces que, además, deberán cuidar su propio pellejo. El kirchnerismo ha dejado demasiados rastros, creyendo en su eternidad, y más temprano que tarde se comenzará a tirar de todos esos piolines.

A quienes, cuando planteo estas teorías, me responden que, aquí, nadie va preso, los confronto con una realidad incontrastable: los funcionarios de Alfonsín, Menem, De la Rúa o Duhalde (incluso los presidentes mismos) caminaron tranquilamente por las calles sin sentir la repulsa popular después de dejar sus cargos; sin embargo, los funcionarios actuales, aún mientras ejercen el poder, son “escrachados” en público y obligados a volver a sus “inmundas madrigueras” (¡me parece que oí algo así cuanto era chico!).

Un episodio verdaderamente notable, por lo “anti-relato” que resulta, fue la admonición de la señora Presidente a los asalariados, instándolos a resignar poder adquisitivo para no perder el empleo; por lo menos para mí, sonó como la mayor parábola de fin de ciclo. Por lo que se ve, doña Cristina ha comenzado preventivamente a resignar futuro político –ese que le requerirá cualquier tentativa “bacheletiana”- para tratar de llegar, aunque sea con muletas, a un final que no la condene a recorrer, con sus hijos, los pasillos de Tribunales.

Me inquieta enormemente que la sociedad no reaccione ya mismo frente a las iniquidades del Gobierno contra la República, a las cuales deben agregarse las campañas contra los diarios La Nueva Provincia (Massot) y El Día (Kraiselburd), amén de la siempre presente batalla contra Clarín y Papel Prensa, ahora a cargo de la Comisión Nacional de Valores. El Diputado Massa, más vivo que el hambre, consiguió frenar la reforma al Código Penal; sin embargo, sigo pensando que esa iniciativa de Olivos fue una verdadera cortina de humo tras la cual se oculta la verdadera intención: la reforma y unificación de los códigos Civil y Comercial. Quien tenga interés en este tema puede asistir a la entrevista que me concedió, hace quince días, el Dr. Alejandro Fargosi, en la emisión del programa “Un País Distinto”, haciendo click en  http://www.youtube.com/watch?v=c1C3HPLEEc0.

A pesar de los pocos días laborables que hemos tenido -¡Gracias, Cristina!, gritan los jornaleros, los padres de escolares y las Pymes- han aparecido esta semana los síntomas más claros del costo que implicará soportar a este régimen hasta diciembre de 2015: los datos de la producción agropecuaria muestran que, salvo la soja, nada es ya rentable; hemos perdido mercados fundamentales para el trigo, la carne, el girasol, la cebada, la leche en polvo y hasta el vino; la industria y la construcción siguen en caída libre; la inflación continúa corroyendo el salario; el 50% de los empleados registrados percibe remuneraciones que no superan el límite de pobreza; ha comenzado la destrucción de empleo; el superávit comercial ha desaparecido; aún cuando estamos viviendo el período de mayor liquidación de divisas de la exportación –provenientes de la soja-, el Banco Central sólo ha conseguido recomponer las reservas en mil y pocos millones de dólares; trece millones de argentinos son pobres o indigentes.

Esta semana, siempre en “Un País Distinto”, el programa que conduzco semanalmente por www.canaltlv1.com, mi invitado fue el Dr. Andrés Cisneros, ex Vicecanciller durante la gestión del fallecido Guido di Tella, con quien conversé extensamente sobre las catastróficas relaciones internacionales de la Argentina actual y sobre la futura posición geopolítica de nuestro país en el concierto mundial, en especial en la región; hablamos sobre Unasur, Mercosur, Brasil, Venezuela, algunos países vecinos y, también, de la importancia de Malvinas y su relación con la futura Antártida; esa charla puede verse haciendo click en https://www.youtube.com/watch?v=t0uOfnfwUus#t=23.

El martes en el mismo programa, que podrá verse a partir de las 20:30 horas, mantendré una interesante conversación con el Dr. Henoch Aguiar, uno de los mayores expertos en materia de comunicaciones; le preguntaré acerca del por qué de las dificultades para hablar por teléfono -en especial celulares- que todos padecemos, de las nuevas tecnologías adoptadas por el resto de los países de la región, de los efectos concretos de la Ley de Medios y, en general, de la situación de nuestro país en esos aspectos y cómo acceder a los niveles mundiales que gozan nuestros vecinos.

Cuando los chinos se despiden de alguien a quien no volverán a ver, le desean “que vivas tiempos interesantes”; no dudo que los próximos meses tendrán esa característica en la Argentina.


jueves, 1 de mayo de 2014

Programa N° 5 de "Un País Distinto": Invitado: Andrés Cisneros

  1. Programa N° 5 de "Un País Distinto". Invitado: Dr. Andrés Cisneros, ex Vicecanciller de la Nación
    https://www.youtube.com/watch?v=t0uOfnfwUus#t=23